sábado, 10 de enero de 2015

"Las Heladas tocan el bolsillo de los Colombianos"


Plaza de mercado Bogotá - Colombia

Por estos días los alimentos de primera mano tienen un incremento en sus precios, debido a las fuertes heladas que se están presentando en el departamento de Boyacá y la sabana de Bogotá, las centrales de abasto de esos departamentos ya comienzan a reportar incrementos en los precios de los productos de la región. En Duitama ya se reportó alza en productos como la papa, las verduras y la alverja, los cuales cuestan un 30% más de su valor normal. La recomendación es utilizar productos sustitutos mientras se normaliza este impase ambiental.

También se han visto afectados los pastos en municipios como Cerinza, Sogamoso y Toca, Boyacá. Aparte de la floricultura y el maíz, las afectaciones a los pastos está perjudicando la ganadería regional que se enfoca principalmente en la producción lechera. 

Afectaciones por la sequía

El fenómeno del niño no solamente trae heladas a la sabana cundiboyacense, sino que también trae sequías que afectan otros cultivos. Según el Ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo, la región del Magdalena Medio ya empezó a generar tropiezos al transporte de carga, pues los bajos niveles de agua en el río afectan la navegabilidad. 

A lo largo de todo el país se han presentado varios incendios forestales que no solo perjudican el medio ambiente sino también la producción agrícola. Es decir, en menos de 10 días en todo el país se han visto afectadas 39 hectáreas de ocho municipios por incendios, razón por la cual las autoridades advierten que es importante activar los planes de contingencia en esta temporada seca.

No habrá problemas: Sociedad de Agricultores de Colombia

Cosecha de Papa en el municipio de Choconta Cundinamarca
El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, aseguró ante varios medios de comunicación que "el país no tendrá problemas en materia de abastecimiento de alimentos por cuestiones de heladas y sequías". Sin embargo, lamentó públicamente que "Colombia, siendo el cuarto país a nivel mundial en materia de riqueza hídrica, no sepa manejar la escasez o abundancia de agua". 

Según el dirigente gremial, "el país produce en promedio 30.600.000 toneladas de alimentos e importa 10.000.000 para atender el mercado interno", por lo que "la oferta es amplia y abundante para atender las exigencias de los consumidores nacionales". 

Mejía afirmó que puede haber un incremento en el costo de los alimentos importados, debido al incremento del costo del dólar, así como una especulación con el valor de productos básicos de la canasta familiar debido a las heladas que se registran por esta época del año en la Región Andina.






jueves, 17 de julio de 2014

¿El verdadero costo de la Tierra?

Villa Pinzón Cundinamarca


A través de su historia, Colombia ha mantenido un agudo conflicto agrario con implicaciones en los ámbitos sociales, políticos, económicos y culturales. No hay duda, el conflicto ha estado atravesado por la disputa, por la tierra. En este país, es evidente la existencia y permanencia de la estructura latifundista de la tenencia, los usos de la misma se realizan en contravía de su vocación y quienes se benefician de políticas y programas son los señores de la tierra: terratenientes, latifundistas, esmeralderos, élites agropecuarias e inversionistas extranjeros.

Las cifras oficiales demuestran una imparable concentración de la propiedad, al aumento de las tierras dedicadas a la ganadería extensiva, a la disminución de la producción de alimentos y al aumento de los desplazamientos forzados de las comunidades campesinas asentadas en los departamentos con mayor concentración de la propiedad rural. La realidad es que el campo colombiano, escenario del conflicto armado, ha sufrido importantes trasformaciones en los últimos años. Hay una tendencia regresiva de los cultivos transitorios mientras que los de ciclo largo evidencian un fortalecimiento. Por ende ha estado asociada a conflictos en torno a la tierra, al desplazamiento, a precarias relaciones laborales, y a los subsidios o apoyos estatales. 

En Colombia, los campesinos, tienen una larga y dura historia de contienda y confrontación con terratenientes, empresarios agrícolas y empresas transnacionales. Son muchos los hechos que recuerdan esta historia. Es conocida la Masacre de las Bananeras en 1928, durante el movimiento huelguístico que lideró el destacado dirigente agrario Raúl Mahecha y que Gabriel García Márquez recuerda magistralmente en Cien Años de Soledad. La huelga contra la United Fruit Company, da cuenta de la permanente confrontación en que han vivido los trabajadores agrícolas como el resto del campesinado colombiano.

“Prospectiva estratégica y estadística de los sistemas agroforestales en la economía cafetera colombiana”

La creciente presión sobre el suelo debido a la explosión demográfica registrada  en muchos lugares del continente, puede conducir a la degradación del mismo, disminuyendo el rendimiento de los cultivos y generando invasión de arvenses difíciles de controlar, una de las alternativas para frenar este proceso es la explotación de la tierra a través de sistemas agroforestales. La sostenibilidad de  un sistema de producción corresponde a su capacidad para satisfacer las necesidades siempre en aumento de la humanidad sin afectar, y de ser posibles, el recurso base del que depende el sistema.
La mayoría de las estadísticas  disponibles que predicen impactos climáticos sobre la agricultura campesina son  aproximaciones muy burdas que no toman en cuenta la heterogeneidad de los  ancestros, ni la diversidad de estrategias que campesinos han utilizado y aun  utilizan para enfrentar las amenazas de la naturaleza. Alrededor del mundo  muchos agricultores tradicionales han respondido a estas condiciones climáticas  cambiantes, demostrando innovación y resiliencia frente al cambio climático. Un  gran número de agricultores tradicionales poseen lecciones para aquellos  agricultores modernos, frente a ello expertos sugieren que el rescate de los  sistemas tradicionales, de manejo, en combinación con el uso de estrategias  agroecológicas, pueden representar la única ruta viable y sólida para incrementar  la productividad, la sostenibilidad y el buen manejo socioeconómico y financiero  del peculio cafetero colombiano.

La Organización de las Naciones Unidas para la  Agricultura y la Alimentación (FAO) para el año 2013, señala a Colombia como el tercer productor mundial de café después de Brasil y Vietnam ,teniendo una participación del 5.97%. A nivel nacional según cifras reveladas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) en el 2013, el café tuvo una participación del 23 % en el PIB (Producto Interno Bruto) agrícola, con el 13 % en el PIB Agropecuario y con un 2.3% de participación en el PIB nacional. El departamento de mayor área sembrada y mejor producción es Antioquia, el de  mayor rendimiento es el Huila. Cundinamarca tiene una participación del 15.5 %  del área total productiva nacional, del 8.6 % de la producción nacional y registra  un rendimiento del 0.8 toneladas por hectárea, frente al rendimiento nacional que es de 1.2 toneladas por hectárea.

Lo anterior se convierte en punto de partida para determinar una alternativa estratégica sostenible de los agroecosistemas productivos integrales, donde la producción de los recursos vegetales basados en criterios de protección y conservación de la diversidad en todos sus roles, permita  incorporarlos en cada uno de los diferentes procesos de producción e investigación. Por tal razón tengo un interés de afrontar este gran reto cuya  problemática se asocia básicamente al cambio climático con el sistema de producción del café, me vinculo a esta propuesta académica, con el fin de que el departamento de Cundinamarca obtenga alternativas científicas y tecnológicas  que favorezcan su desarrollo y el de su población, contribuyendo así de una buena  forma a esa economía campesina cafetera que tanto lo ha necesitado. 

martes, 17 de abril de 2012

Cacaoteros se toman la Capital

Tan solo hace dos meses el kilo de cacao se pagaba a $5.700 y hoy a menos de la mitad, $2.800. La cifra señala la gravísima crisis a la que las políticas oficiales, la importación y el contrabando están empujando a los 30 mil cacaoteros colombianos.
El sector está dominado por dos poderosos monopolios, que manejan las compras y deciden el precio interno, pero que son además importadores. De mantenerse la situación actual, la producción cacaotera de Colombia se haría inviable y mucho más con el TLC, cuando comenzará a entrar al país cacao africano procesado en Estados Unidos. Para exigirle al gobierno nacional fijar un precio interno de sustentación que compense los costos y les permita a las familias un ingreso decente, miles de cultivadores provenientes de Santander, Tolima, Huila y sur de Bolívar adelantaron una gran marcha por la Carrera Séptima de Bogotá, pese al torrencial aguacero que cayó, le exigieron al Ministerio de Agricultura firmar un compromiso e instalar una mesa de diálogo que dé salidas a la crisis. Los agricultores piden además soluciones urgentes al gravísimo problema de las deudas que tienen contraídas con los bancos, pues muchos de ellos se encuentran al borde del embargo. Demandan finalmente que cesen las importaciones y que el Estado les preste, como es su obligación, la debida asistencia técnica para poder acabar con plagas y malezas. 
El gobierno actual, hoy por hoy, saca a mostrar sus banderas de prosperidad y apoyo al campesinado colombiano, pero a ciencia cierta existe una gran crisis en este sector, sector de vital importancia para la economía agrícola del país, que se este el llamado para el presidente Santos a que no autorice importaciones de este producto, sino al contrario se fortalezca esta cadena productiva, donde los campos crezcan en verdadera paz y amor, el futuro agrario se lo agradecerá.

lunes, 6 de junio de 2011

"El Día del Campesino"

El hombre del campo colombiano posee en todas sus dimensiones la autenticidad de sus raíces. Sus hábitos y costumbres, sus fiestas y diversiones y la fuerza de su trabajo, son una herencia acumulada desde la época del mestizaje cuando en los siglos XVII y XVIII, la organización social del país, va configurando una sociedad agraria mientras por otro lado va empujando a los colonos en busca de nuevos territorios. La formación del campesino colombiano tiene una historia de la cual el hombre rural de hoy es su directo heredero. La autenticidad de sus tradiciones proviene de, mantener viva su cultura y los vínculos que lo atan a su trabajo y de mantener con firmeza su sistema de valores sociales y religiosos. El cultivador, el agricultor, el artesano, el pescador, el recolector, de Norte a Sur, de Oriente a Occidente, ocupa el territorio patrio con su actividad incesante.

Desde las primeras luces que despuntan al alba hasta los últimos reflejos del atardecer, la vida del campesino no conoce otro horizonte que el de su labranza, su pequeña era, el corral o el atajo, que lo lleva al bosque o aquel que señala la ruta hacia el mercado. Así, lenta, paciente, humildemente, día tras día el campesino ha forjado un país rural que a decir verdad ha sido desplazado a medida que la nación se industrializa y sus ciudades nacen a un ritmo vertiginoso.

Escribo estas letras hoy quizás como un homenaje al campesino Colombiano, como un reconocimiento al valor de su trabajo y al significado de sus tradiciones felizmente conservadas en esa rica reserva de nuestra nacionalidad que es el campo en nuestro país. Me siento muy orgulloso de tener raíces netamente campesinas, raíces que siempre llevo en lo más profundo del existir de mi vida. Puedo decir con orgullo que mis primeras miradas fueron hacia un entorno rural y con la calida brisa que solo brinda el río Meta, allí en Puerto López mi pueblo natal.

Hoy deberíamos preguntarnos ¿Por qué celebrar un día del campesino en estas condiciones? Y la respuesta es obvia: podríamos decir que el campesinado colombiano frente a dicho contexto se ha organizado y por más de 50 años ha mantenido una lucha constante por la tierra, su reconocimiento político y su estatus e identidad como sector social de gran relevancia para el desarrollo social y económico del país. De esta forma, celebremos el día del campesino, que se revitaliza y cuestiona su realidad, la transforma, se organiza y lucha… Lucha por la vida, por la tierra, pero sobre todo, por una nueva Colombia.

miércoles, 11 de mayo de 2011

"Se Marchitan Oportunidades del Sector Floricultor Colombiano"



Por varias décadas el sector floricultor colombiano ha contribuido a la generación de divisas y empleo. Recientemente, atraviesa por una difícil situación económica, marcada por pérdidas crecientes de un grupo también en aumento de productores. Existe también un porcentaje importante que continúan obteniendo ganancias en su negocio, auque a tasas bajas. Los resultados indican que la coyuntura actual puede asociarse a la evolución reciente de la tasa de cambio y la consiguiente revaluación del peso que ha afectado los ingresos de los exportadores de flores, en particular en el año 2010; y a los altos costos directos, afectados especialmente por salarios reales y costos de transporte e insumos. Situación que hoy por hoy se ve reflejada en el cierre de empresas, caso puntual C.I Santa Mónica Flowers una de las pioneras en la sabana de Bogotá. En el país, los departamentos de Antioquia y Cundinamarca son responsables de la siembra y producción del 93% de las flores Colombianas. En 2009, el cultivo de flores ocupaba un área aproximada de 7.416 ha de las cuales el 74% están en la Sabana de Bogotá, el 19% en el Oriente antioqueño y el 7% en otros departamentos. Por ubicación geográfica somos los mejores, por costos no tanto, hay países occidentales como la china, que la mano de obra es más económica, ligada de una buena infraestructura. Es por eso que tenemos que fijar muy bien los diferentes parámetros para hacer que el sector floricultor vuelva por ese rumbo que se le conoce. A modo de reflexión que pasaría si se acabasen las empresas de flores en Colombia.


jueves, 31 de marzo de 2011

"Amplían cobertura de créditos blandos para pequeños productores del sector Agrario"


Los créditos blandos son todos aquellos que se conceden a largo plazo y con bajos intereses, en su gran mayoría sirven para beneficio de los pequeños productores, claro esta en teoría. En Colombia hoy por hoy el sector rural tiene muy buenas proyecciones, quien lo pensará los productos de pan coger están en auge, se habla mucho por todos los medios de la seguridad alimentaria, pero es allí donde se hace la diferencia, aunque existan personas esperanzadas de un TLC con estados unidos que no es tan claro, pues primero debemos pensar en ser altamente competitivos, se tienen unos canales de comercialización mas no una segmentación de productos, a esto agreguémosle la inversión tecnológica, en fin estamos años luz de distancia con países como chile para no ir tan lejos en cuanto a la producción y comercialización de frutas. Según el ministerio de agricultura colombiano se entiende como pequeño productor, la persona natural queposea activos totales no superiores a 145 salarios mínimos legales mensuales vigentes, el equivalente a 77 millones 662 mil pesos. De esta manera muchos más campesinos podrán tener acceso a las condiciones favorables que usualmente se fijan para los créditos denominados a pequeños productores: tasas de interés bajas, plazos más largos, periodos muertos más holgados, en fin amanecerá y veremos, que tanta dicha sea cierta. En hora buena el decreto del Ministerio precisa que, para el caso de los usuarios de Reforma Agraria, el valor de la tierra no será computable dentro de los activos totales. El ministro informó también que la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario creó una línea especial de crédito para que los agricultores puedan sustituir préstamos caros de proveedores, por crédito institucional, que es más barato. Realmente una necesidad sentida es la falta de apoyo de los gobiernos de turno a los pequeños productores, parece demostrarse que existe un gran interés de cambiar este paradigma y trabajar día a día para jalonar este país de emprendedores.